Olvida tu pasado para ser feliz

104. olvida tu pasado¿A quién le importa tu pasado? A mi no. No me importa lo más mínimo. No me cuentes tu vida, no me cuentes tu pasado, no me aporta nada, no te aporta nada. Es más, si me cuentas tu pasado quizás contamine el futuro que veo en tus ojos. Soy experto en descubrir el potencial de las personas, sus virtudes y talentos y en ayudarles a escribir su propia vida y para eso no necesitamos nada, absolutamente nada del pasado. Jamás me ha interesado el pasado. No se puede trabajar con él. No se puede hacer nada para cambiarlo, absolutamente nada.

Olvida, perdona y archiva. Guarda los buenos recuerdos y obvia el resto. Haz lo que quieras pero deja de mirar atrás. Quizás puedas reinterpretar el pasado con la perspectiva que ahora tienes, pero créeme, no sirve de mucho. Todo ese tiempo que vas a invertir en remover recuerdos vagos, imágenes distorsionadas y hechos confusos mezclados con opiniones y confabulaciones es mejor que lo dediques a dibujar tu futuro. Continuar leyendo «Olvida tu pasado para ser feliz»

Sigue corriendo

100. sigue corriendoEl sábado pasado mi hija corrió su primera carrera. A pesar de que voy a correr habitualmente y de haber organizado alguna que otra carrera, no fui yo el instigador de tal gesta. La incitadora fue su prima… Sí, su prima así que ya me tienes preparando la maleta y conduciendo 180 quilómetros para llevarla a su primera carrera, una carrera de menos de un quilómetro en la que aprendió muchísimas cosas.

Mi hija aprendió a conocerse y a conocer las reacciones de su cuerpo. Sin darse cuenta desarrolló su capacidad propioceptiva y aprendió a relacionar las sensaciones que sentía con una estrategia. Se dio cuenta de que es importante entrenarse para que cuando llegue el momento de la verdad, todo sea más fácil. Aprendió a regularse y a dosificarse sabiendo que una carrera siempre se hace larga y que tenemos que ser capaces de mantener un ritmo constante de principio a fin. Continuar leyendo «Sigue corriendo»

Carta a cualquier mujer

mujerQuerida Núria te veo dormir plácidamente y esbozo una sonrisa. Qué extraña cualidad tienes que puedes darme paz con tan solo mirarte. Querida mujer, querida cualquier mujer, duermes en reposo y eres capaz de generar mil emociones con solo mirarte. Más de una vez he manifestado mi admiración por ti, mi admiración por la mujer que eres y por los millones de mujeres a las que representas. Te miro y veo a una mujer que ha luchado toda su vida. Una mujer que ahora descansa pero que no ha parado ni un solo minuto de luchar y de demostrar su valía. Sí, la mujer parte de más abajo, de más atrás, con más lastre y con peores condiciones. Injusto pero real.

Querida mujer, tu no has vivido; tu has tenido que luchar la vida contra estigmas, miedos y estereotipos. Eres fuerte, eres un compendio de virtudes y eso puede provocar que algunos hombres, muchos hombres, se sientan inseguros y temerosos al verse reflejados en ti. Hombres que intentarán taparte, lastrarte, culpabilizarte y provocarte inseguridad. Continuar leyendo «Carta a cualquier mujer»

Café amargo

cafe amargoPonme otro café. Sin azúcar. Amargo, como la vida misma. Amargo como mi trabajo, como mi mierda de trabajo. Amargo como mi pareja. Amargo como mis hijos. Amargo como la cerveza que necesito tomarme antes de llegar a casa. Amargo como la amarga sensación de que a todo el mundo le va mejor que a mí.

Con tanta amargura nos focalizamos en buscar chivos expiatorios de nuestro mal humor y nos enfadamos por cualquier cosa. Nos enfada el sol, nos enfada la lluvia y nos enfada el tiempo en general. Nos enfada si el jefe cuenta con nosotros o si no cuenta, si nos da más trabajo o si no nos lo da para no sobrecargarnos.

Con tal sobredosis de amargura nos volvemos más intolerantes y más sensibles y nos molesta todo. Nos molesta nuestra pareja, los niños, el perro, el tráfico y la vida. Pero cómo no va a molestarnos si incluso nos molestamos nosotros mismos. Continuar leyendo «Café amargo»

Insatisfacción crónica

insatisfacciónEmpiezo a trabajar a las ocho de la mañana. No soy más que un reponedor de un supermercado. Si pudiera ser cajero mi vida cambiaría. Eso sí que es un buen trabajo. Todo el día sentado y hablando con clientes.

Vaya agobio. Todo el día escuchando problemas de los clientes. Si en vez de cajero pudiera ser encargado de supermercado todo cambiaría. Me gustaría estar en el despacho, rodeado de papeles y asistiendo a reuniones importantes en la central.

Otra reunión en la central. Vaya caña que nos dan, además estamos todo el día encerrados en un local. Si pudiera trabajar al aire libre sería feliz, disfrutando del sol y de la brisa en la cara, a mi aire, todo el día en la calle.

Llueve otra vez, estoy harto de trabajar en la calle. Cada día es igual. Coge una cámara y haz fotos de manifestaciones, cubre eventos, asiste a cócteles. Odio los cócteles, odio comer canapés, todos son iguales. Si pudiera trabajar tranquilamente en un banco. Yo quiero ser director de una oficina bancaria. Un director respetado… Continuar leyendo «Insatisfacción crónica»

Introduce el reto en tu vida

reto en tu vidaIntroduce el reto en tu vida si quieres sentirte vivo y feliz. ¿Qué es lo que siempre has querido hacer? ¿Y lo que nunca te habías planteado que podrías hacer? La vida con un reto es mejor, créeme. A lo largo de la historia, diferentes culturas, introducen el reto de manera sistemática en sus vidas como por ejemplo obligándose a cambiar el lugar de residencia, aportando valor por el bien común o construyendo espacios comunes para el grupo social en el que están insertados.

Busca un reto que te haga feliz, que te motive, que despierte al joven activo y vital que habita dentro de ti. Deja de esperar que tu vida cambie por arte de magia o gracias a la lotería y empieza a construir tu propio futuro. Sí, el tuyo propio. No vivas el futuro que han diseñado para ti tus padres, pareja o amigos. Elige tu reto y empieza a vivirlo. Hoy es el mejor día para hacerlo. Deja de esperar a que se den las circunstancias propicias y empieza ahora mismo. Continuar leyendo «Introduce el reto en tu vida»

Déjate abducir por un alienígena

aliemigenaMira a tu alrededor y quizás, si tienes suerte, podrás ver a un tipo de alienígena que convive con nosotros. Lo reconocerás por 15 señales inequívocas.

Lo reconocerás por su eficiente percepción de la realidad sin mezclar sus miedos o deseos con lo que observa, por lo que es de difícil engaño ya que tiene un buen criterio propio. Son grandes aceptadores, son tolerantes con algunas debilidades propias y ajenas sin que ello penalice su crecimiento personal. Son sencillos, espontáneos y honestamente naturales. No necesitan aparentar ni construir una imagen de ellos mismos. Están enfocados en los problemas, tienen ganas de solucionarlos y se implican en los problemas de la sociedad en la que viven. Tienen cierta afinidad por la soledad, o, si más no, no les da miedo, se encuentran cómodos solos. No son taciturnos, son independientes. Continuar leyendo «Déjate abducir por un alienígena»