Tu peor problema

peor problemaTú eres tu peor problema. Créeme. Tu peor problema no es ni la corrupción, ni el tráfico de influencias, ni los problemas de los famosos, ni si Catalunya será independiente o no. La crisis tampoco es un problema para ti, ni si tienes el último móvil o la última tablet o si Felipe VI será un buen rey o no.

Tampoco es un problema si te has engordado o adelgazado, si eres de las ‘pocas personas’ que todavía no ha completado un triatlón o una maratón, si tienes pareja o si no tienes pareja, si disfrutas en tu trabajo o no, si todavía no has llegado a ser presidente o consejero delegado o los retrasos continuos de los trenes de cercanías.

No quiero menospreciar el impacto que tienen este tipo de problemas, por supuesto, pero tienes que saber que tu peor problema es que te quedes instaurado en la queja en vez de pasar a la acción. Si, tu peor problema es tu actitud, la actitud con la que vives, porque ella dictará como te relacionas con el mundo. Continuar leyendo «Tu peor problema»

Un mundial decepcionante

mundialYa estamos fuera del mundial de fútbol. Terrible. Además de no tener con que distraernos durante un tiempo, tenemos a millones de aficionados futboleros sumidos en una terrible decepción

Así, de repente, sin avisar, aparece la decepción. Cuando menos te lo esperas. Cuando más ilusión tenías. Terrible, de nuevo. No podemos entender el mecanismo de la decepción sin partir de la base de que para que ocurra una decepción es necesario tener una expectativa. Quien no espera no se decepciona, pero lejos de proclamar que no necesitemos nada, debemos asumir que somos seres humanos, con nuestras virtudes y nuestras debilidades y que esperar, confiar o necesitar son aspectos que forman parte de la condición humana. Continuar leyendo «Un mundial decepcionante»

Miedo al jefe

miedo jefe¿Cómo es tu jefe? ¿Se ha ganado tu respeto? ¿O lidera utilizando el miedo como instrumento de presión?

Cuando hablas sobre liderazgo suelen aparecer interesantes teorías de todo tipo: Lo mejor es que el equipo esté tenso. Tenemos que aprovechar el miedo que tienen a perder su puesto de trabajo para mandar. Yo hago lo que me da la gana que por eso soy jefe. Estas frases y muchas más son el espeluznante reflejo del tipo de líderes que algunas personas tienen que soportar.

¿Por qué somos tan malos liderando? Las empresas invierten grandes cantidades de dinero en formar a sus jefes en cursos de liderazgo en las mejores escuelas de negocios y universidades. ¿Es que se olvidan de todo lo que han aprendido tal cual salen de la puerta? Continuar leyendo «Miedo al jefe»

Infarto emocional

infartoMaría es una mujer que ronda los cuarenta años con dos hijos. Aparentemente vive una vida feliz, en un buen barrio, de una buena ciudad, goza de una buena posición, en una buena empresa y tiene unos buenos hijos que van a una buena escuela y un buen esposo que trabaja en una buena empresa.

A María le encanta viajar. Cada año realiza un viaje de invierno a esquiar y en verano a algún lugar encantador. A pesar de tener todos los ingredientes necesarios para poder disfrutar de una experiencia inolvidable es incapaz de relajarse, desconectar del trabajo y de entregarse a las sensaciones, experiencias y emociones que le puede proporcionar el destino elegido.

Es curioso ver cómo estando en el paraíso, no lo puede disfrutar porque no puede desconectar del trabajo por culpa de sus propios esquemas de entrega total al trabajo. De muy jovencita, nuestra protagonista, creó un esquema mental según el cual el trabajo es el centro de todo y lo más importante en este mundo. Complementó este esquema con la idea de que debía adoptar una actitud sumisa y dependiente del trabajo. Continuar leyendo «Infarto emocional»