Hasta el moño de los deberes

105. hasta el moño de los deberesNunca he creído en los deberes, sean escolares profesionales. Nunca le he encontrado el sentido a tener que llevarte trabajo a casa.

Imagínate que tu hijo llega a casa sin deberes. Quizás, después de descansar un poco, podría ponerse a leer, o a investigar en Internet sobre algunos de los temas que ha tratado en clase, o incluso a tocar algún instrumento.

Quizás, si tu hijo no tuviera deberes, podría complementar su formación con alguna práctica deportiva que le ayude a que su cuerpo crezca tonificado, con alguna práctica plástica que estimule su creatividad o con alguna práctica artística que desarrolle su sentido musical. Continuar leyendo «Hasta el moño de los deberes»

Sant Jordi 2016

Si mañana estais por Barcelona, estaré encantado de saludaros y charlar un ratito con vosotros.

rosallibreMe podreis encontrar en:

  • De 11:00h a 12:00h en la Libreria Campus, en la Rambla, 127, cerca de Canaletes
  • De 17:00h a 18:00h,  Libreria Lamas, en la calle Provenza con Rambla Catalunya
  • De 18:00h a 19:00h, en la carpa de la Libreria Alibri, en Rambla Catalunya con Gran Via de les Corts Catalanes
  • De 19:00 a 20:00h en el Corte Ingles, avenida Diagonal, 617

Nos vemos!!!

 

Olvida tu pasado para ser feliz

104. olvida tu pasado¿A quién le importa tu pasado? A mi no. No me importa lo más mínimo. No me cuentes tu vida, no me cuentes tu pasado, no me aporta nada, no te aporta nada. Es más, si me cuentas tu pasado quizás contamine el futuro que veo en tus ojos. Soy experto en descubrir el potencial de las personas, sus virtudes y talentos y en ayudarles a escribir su propia vida y para eso no necesitamos nada, absolutamente nada del pasado. Jamás me ha interesado el pasado. No se puede trabajar con él. No se puede hacer nada para cambiarlo, absolutamente nada.

Olvida, perdona y archiva. Guarda los buenos recuerdos y obvia el resto. Haz lo que quieras pero deja de mirar atrás. Quizás puedas reinterpretar el pasado con la perspectiva que ahora tienes, pero créeme, no sirve de mucho. Todo ese tiempo que vas a invertir en remover recuerdos vagos, imágenes distorsionadas y hechos confusos mezclados con opiniones y confabulaciones es mejor que lo dediques a dibujar tu futuro. Continuar leyendo «Olvida tu pasado para ser feliz»

Pánico al silencio

103. panico al silencioNo podemos soportar el silencio. El otro día colgaba en Facebookun vídeo en el que se recogían los sonidos del bosque, concretamente de un bosque del Cadí, en la comarca de La Cerdanya, en pleno Pirineo. Ese mismo día me cruzaba con una persona corriendo en medio de la nada, en medio del bosque, rodeado de montañas, en el mejor de los escenarios y con la mejor banda sonora posible.

Le saludé. No me correspondió el saludo. Al cruzarse delante mío llegué a observar que estaba desconectado de tan maravilloso entorno por unos auriculares. Imagino que iría escuchando música.

No podemos conectar con la experiencia si no ponemos los cinco sentidos en lo que estamos haciendo. Pero nos da miedo el silencio. Nos empeñamos en hacer ruido para no tener que escucharnos. Continuar leyendo «Pánico al silencio»

La primavera el sexo altera…

102. la promavera el sexo alteraPues no se van a creer lo que les voy a contar. Recuerdo a Eckman proporcionándonos una máxima sobre la mentira: Cuándo lo que te están contando te parece extraño e inverosímil, suele ser verdad; pero cuando lo que te están contando puede parecerte real y con sentido, suele ser mentira.

Pues bien, aquí va mi inverosímil pero real anécdota. El pasado domingo me desperté temprano y salí a correr a la montaña mientras en casa todos dormían. El caso es que empecé a correr y correr y correr y sin darme cuenta atravesé el Cadí por el Coll del Pendís y fui a parar al refugi Sant Jordi. Allí encontré unas indicaciones para subir al Moixeró por la cara sur, lo que me suponía un ahorro importante de tiempo para poder volver a Riu, el lugar donde había dejado el coche.

Bueno, el caso es que al tomar el ‘supuesto’ camino del Moixeró me encontré con una pareja en pleno calentón primaveral. ¡Pero no se crean que eran adolescentes, no! No los miré con detalle ya que pasé más apuro yo que ellos, pero vamos, que los cincuenta años los tenían. Miré hacia otro lado y seguí corriendo mientras sonreía para mi mismo. No es que haya una edad más adecuada que otra para los calentones primaverales en plena naturaleza, pero lo cierto es que las hormonas descontroladas de la adolescencia y primera juventud suelen ser las causantes de este tipo de escenas. Continuar leyendo «La primavera el sexo altera…»