Empieza septiembre

setembre-news

¡Ya estás aquí!

Me encanta el mes de septiembre por muchos motivos. ¡Y a ti también tendría que encantarte!

Septiembre es el inicio de una nueva etapa y cuando da inicio una nueva etapa siempre es motivo de alegría. Cada principio es una nueva oportunidad.

Yo, en septiembre, me voy a comprar una libreta nueva, una agenda escolar, colores y a veces… ¡Incluso un estuche! Algunos compañeros de profesión dirían que me quedé anclado en una etapa de mi infancia, que tengo algún trauma pendiente o que necesito madurar. Y a pesar de que no tienen la más mínima pizca de razón, he de reconocer que sigo luchando cada día por mantener vivo el niño que fui y que no quiero perder.

No es fácil. La vida no es fácil. Mantener ese espíritu vital, curioso e infantil cuesta trabajo… ¡Pero lo hago encantado!

Pues eso, que me despisto, ya estamos en septiembre, yo ya tengo mi material nuevo preparado y la mejor de mis actitudes para recibir todo lo bueno que me depare este mes de septiembre; aunque, entre tu y yo, he de reconocer que no ha empezado demasiado bien. Han eliminado de la parrilla el programa A punto con la 2, han dejado de editar la revista Psicología práctica, tengo una inspección de hacienda, me han sacado una muela y alguna cosita más… Vaya, nada que no le pase al común de los mortales. Ahora bien, este inicio de una nueva etapa también me va a brindar miles de nuevas opciones y oportunidades, todas las que yo mismo voy a buscarme activamente. Estoy trabajando en diferentes proyectos que no sé si verán la luz o no, pero que como no trabaje en ellos, seguro que no la verán; acabo de publicar un curso online en colaboración con La mente es maravillosa con el que he disfrutado mucho y que espero que ayude a aliviar el sufrimiento de muchas personas, en noviembre comparto cartel, de nuevo, en un congreso con uno de mis maestros más admirados: Luís Rojas Marcos, será el 12 de noviembre en Santiago de Compostela y en unos días voy a entregar mi segundo libro titulado… Ups, casi se me escapa, es ultrasecreto, hasta abril del año próximo no podré desvelar nada, pero estoy ultradisfrutando escribiéndolo y estoy seguro que os resultará de ultrautilidad.

Queridos amigos, he de confesar que la mala suerte existe, la buena no la tengo tan claro, pero de lo que sí que estoy convencido de que existe son los resultados. Siempre, tienes que ir a tope, a máximos, para conseguir que tus sueños se conviertan en realidad… Y cuando así sea, créeme, no será por arte de magia, sino gracias a tu tenacidad.

Querido amigo, querida amiga, te animo a que transformes el agobio del retorno al trabajo en ira y que esa ira sea el precursor de la energía que necesitas para analizar si la vida que llevas te gusta, para ganar cierta perspectiva, para pensar en qué es lo que tienes que hacer para imprimir un giro a tu vida y para pasar a la acción. Si te agobia el retorno a la rutina es porque tienes que hacer algunos cambios en tu vida. Revisa tu trabajo, tu casa, tu pareja, tus actividades de ocio, tus obligaciones autoimpuestas… ¡Revísalo todo! Si todavía no has leído mi primer libro, Fortaleza emocional, te recomiendo que lo leas ya que lo he escrito pensando en ti y en lo que tienes que hacer para vivir la vida que tú deseas. Y si lo has leído, te animo a que lo vuelvas a leer pero con un objetivo en mente: el de llevar todos y cada uno de los conceptos que trato a la práctica.

Este septiembre, querida amiga, querido amigo, tendría que ser el último septiembre en el que te agobie volver a la rutina. Conseguirlo está en tus manos. Te aseguro, y no lo digo con la boca pequeña, ni lo digo por decir, ni por hacer rabia, que ya hace muchos septiembres que no me agobia volver a retomar la rutina, si algún día la tuve. No ha sido tarea fácil, pero tampoco ha sido tan complicado. Si ha de ser algo, ha sido laborioso, pero tampoco creas que ha sido una gesta sobrehumana. No he hecho más que tomar decisiones acordes con mis prioridades, asumir las consecuencias incómodas, trabajar en las negativas y disfrutar de las positivas.

Querido, querida, ten por seguro que yo no tengo ninguna habilidad especial que tu no tengas. Mis amigos dicen que sí, que tengo mucho coraje y valor, y si piensas lo mismo, te tengo que decir que estás equivocado. Yo, al igual que tu, tengo miedo, muchos miedos. Tengo miedo al vacío y al sufrimiento, tengo miedo al fracaso y a la decepción, pero mi mismo miedo me da las alas que necesito y la energía que requiere hacer las cosas con el nivel de exigencia y de coherencia que me permite vivir libre, en paz y en consonancia con mis prioridades.

Querido amigo, querida amiga… ¡Feliz septiembre!… No olvides que tu vida está en tus manos…