Pánico al silencio

103. panico al silencioNo podemos soportar el silencio. El otro día colgaba en Facebookun vídeo en el que se recogían los sonidos del bosque, concretamente de un bosque del Cadí, en la comarca de La Cerdanya, en pleno Pirineo. Ese mismo día me cruzaba con una persona corriendo en medio de la nada, en medio del bosque, rodeado de montañas, en el mejor de los escenarios y con la mejor banda sonora posible.

Le saludé. No me correspondió el saludo. Al cruzarse delante mío llegué a observar que estaba desconectado de tan maravilloso entorno por unos auriculares. Imagino que iría escuchando música.

No podemos conectar con la experiencia si no ponemos los cinco sentidos en lo que estamos haciendo. Pero nos da miedo el silencio. Nos empeñamos en hacer ruido para no tener que escucharnos. Continuar leyendo «Pánico al silencio»

Sigue corriendo

100. sigue corriendoEl sábado pasado mi hija corrió su primera carrera. A pesar de que voy a correr habitualmente y de haber organizado alguna que otra carrera, no fui yo el instigador de tal gesta. La incitadora fue su prima… Sí, su prima así que ya me tienes preparando la maleta y conduciendo 180 quilómetros para llevarla a su primera carrera, una carrera de menos de un quilómetro en la que aprendió muchísimas cosas.

Mi hija aprendió a conocerse y a conocer las reacciones de su cuerpo. Sin darse cuenta desarrolló su capacidad propioceptiva y aprendió a relacionar las sensaciones que sentía con una estrategia. Se dio cuenta de que es importante entrenarse para que cuando llegue el momento de la verdad, todo sea más fácil. Aprendió a regularse y a dosificarse sabiendo que una carrera siempre se hace larga y que tenemos que ser capaces de mantener un ritmo constante de principio a fin. Continuar leyendo «Sigue corriendo»

Café amargo

cafe amargoPonme otro café. Sin azúcar. Amargo, como la vida misma. Amargo como mi trabajo, como mi mierda de trabajo. Amargo como mi pareja. Amargo como mis hijos. Amargo como la cerveza que necesito tomarme antes de llegar a casa. Amargo como la amarga sensación de que a todo el mundo le va mejor que a mí.

Con tanta amargura nos focalizamos en buscar chivos expiatorios de nuestro mal humor y nos enfadamos por cualquier cosa. Nos enfada el sol, nos enfada la lluvia y nos enfada el tiempo en general. Nos enfada si el jefe cuenta con nosotros o si no cuenta, si nos da más trabajo o si no nos lo da para no sobrecargarnos.

Con tal sobredosis de amargura nos volvemos más intolerantes y más sensibles y nos molesta todo. Nos molesta nuestra pareja, los niños, el perro, el tráfico y la vida. Pero cómo no va a molestarnos si incluso nos molestamos nosotros mismos. Continuar leyendo «Café amargo»

Overbooking de series sádicas

overbookingHace unos días me llamaron para informarme que con mi tarifa de teléfono tenía incluido un servicio que no estaba disfrutando: una antena parabólica que me proporcionaba acceso a un centenar de canales vía satélite.

El caso es que con esta súper antena me senté delante de la televisión a ver mis nuevos canales. Me gustaría compartir mis conclusiones después de un rato haciendo zapping: la cantidad de sadismo y crueldad que observé.

Empiezo por las series. Terrible. Escalofriante. No es que sean duras, es que son ilustrativamente sádicas. ¿Qué efecto tiene visualizar tanto dolor? Como mínimo normaliza algo que no es normal, lo cual es preocupante; pero es que además proporcionan ideas retorcidas y creativas para poder infringir más sufrimiento a posibles víctimas. ¿Qué sentido tiene? Claro, tanto ver abusos de poder, asesinatos, resentimientos, venganzas y frustraciones varias, nuestro cerebro entra en una especie de resonancia cruel en la que, como mínimo, prestaremos atención selectiva a situaciones que nos permitan sintonizar con la posibilidad de infringir dolor a aquellas personas que creemos que se lo merecen, pasemos o no a la acción. Continuar leyendo «Overbooking de series sádicas»

Introduce el reto en tu vida

reto en tu vidaIntroduce el reto en tu vida si quieres sentirte vivo y feliz. ¿Qué es lo que siempre has querido hacer? ¿Y lo que nunca te habías planteado que podrías hacer? La vida con un reto es mejor, créeme. A lo largo de la historia, diferentes culturas, introducen el reto de manera sistemática en sus vidas como por ejemplo obligándose a cambiar el lugar de residencia, aportando valor por el bien común o construyendo espacios comunes para el grupo social en el que están insertados.

Busca un reto que te haga feliz, que te motive, que despierte al joven activo y vital que habita dentro de ti. Deja de esperar que tu vida cambie por arte de magia o gracias a la lotería y empieza a construir tu propio futuro. Sí, el tuyo propio. No vivas el futuro que han diseñado para ti tus padres, pareja o amigos. Elige tu reto y empieza a vivirlo. Hoy es el mejor día para hacerlo. Deja de esperar a que se den las circunstancias propicias y empieza ahora mismo. Continuar leyendo «Introduce el reto en tu vida»

Déjate abducir por un alienígena

aliemigenaMira a tu alrededor y quizás, si tienes suerte, podrás ver a un tipo de alienígena que convive con nosotros. Lo reconocerás por 15 señales inequívocas.

Lo reconocerás por su eficiente percepción de la realidad sin mezclar sus miedos o deseos con lo que observa, por lo que es de difícil engaño ya que tiene un buen criterio propio. Son grandes aceptadores, son tolerantes con algunas debilidades propias y ajenas sin que ello penalice su crecimiento personal. Son sencillos, espontáneos y honestamente naturales. No necesitan aparentar ni construir una imagen de ellos mismos. Están enfocados en los problemas, tienen ganas de solucionarlos y se implican en los problemas de la sociedad en la que viven. Tienen cierta afinidad por la soledad, o, si más no, no les da miedo, se encuentran cómodos solos. No son taciturnos, son independientes. Continuar leyendo «Déjate abducir por un alienígena»