Sigue andando. Fortaleza emocional aplicada.

Si estás perdido como Alicia en el país de las maravillas, te animo a que hagas caso del sabio consejo del gato sonriente: Cualquier camino es bueno cuando no sabes a donde vas. Mi mejor consejo es que no te pares y que sigas caminando a la búsqueda de nuevas referencias, de nuevas inspiraciones y de nuevos caminos. 

No importa la dirección que sigas, importa mucho más la acción que la dirección. Pero cuidado, con andar resignadamente no basta. Adopta una actitud constructiva y receptiva, explora tu entorno, busca posibles referencias que te ayuden a orientarte y a definir cual es la dirección que realmente debes tomar. 

¿Quieres que te explique un secreto? Personalmente me he perdido alguna que otra vez en la montaña. La más impactante fue en los alpes, la última en el Cadí. Ya hace tiempo que me acompaña un GPS en mis aventuras montañeras, por lo que puedo aventurarme más y con más seguridad llegando más lejos y descubriendo parajes maravillosos…

 Nunca dejaré de hacer algo por miedo a perderme… Pero si que me preparo para que si me pierdo, pueda orientarme de nuevo rápidamente…