Hoy un cliente le ha dicho a su psicólogo que está un poco loco. Quizás tenga razón. Posiblemente no haya sido el primero en decírselo.
Ya de muy jovencito le tildaron de loco por perseguir su sueño de trabajar en las montañas en vez de en una fábrica. Enloqueció cuando decidió que no quería ser ni abogado ni médico y que prefería ser un ‘triste psicólogo’. Le llamaron loco cuando decidió dejar un trabajo en un hospital para ir a conocer gente en diferentes partes del mundo y seguir explorando y aprendiendo. Continuar leyendo «Elogio a la locura»