El Patio de la Infanta es un lugar repleto de cultura, ideas e inquietudes. La oferta cultural y de charlas del Patio es amplia y variada, por lo que no podía dejar escapar la invitación que me ofrecieron para dar una charla la semana antes de las fiestas del Pilar.
Tengo una relación especial con Zaragoza ya que viví y trabajé allí durante un año. Zaragoza es una ciudad especial, sin duda, por lo que la charla tenía que estar a la altura de las expectativas. Reunidos un exigente y cultivado auditorio formado por profesores, pedagogos, psicopedagogos y psicólogos, me dispuse a mostrar mi visión de cómo trabajar la fortaleza emocional en la escuela.
A menudo nos olvidamos que en temas de educación el triángulo virtuoso está formado por profesores, alumnos y padres, así que proporcioné herramientas para incidir en estas tres áreas.
La charla resultó inspiradora y sorprendente, ya que se valoró muy positivamente los recursos ofrecidos para ganar empatía con los padres y poder acercar posiciones en el acometido común que nos une con los profesores.
Antes de abandonar Zaragoza, dimos un paseo en familia por el centro y presentamos nuestros respetos a la Pilarica, fuente de inspiración, guía y auxiliadora venerada por tanta gente.
Sí, has leído bien, en familia, siempre que podemos, combino un viaje de trabajo con la familia para poder saciar el espíritu de explorador de mi hija y mostrarle el mundo que tanta belleza nos ofrece.