Hola cariño. ¿Cómo te ha ido el día? Siento haberte levantado tan rudamente. ¿Qué? Tienes razón. Si lo prefieres te levanto un poco antes para que puedas despertarte a tu ritmo, vestirte a tu ritmo y desayunar a tu ritmo. A veces olvido que eres un niño. Pretendemos que te integres rápidamente en este trepidante ritmo que nos marca la sociedad.
A mí tampoco me gusta. ¿Qué por qué lo hago? Pues no lo sé cariño. Ahora no quiero pensar sobre eso. Me pongo triste. Gracias cariño, tus besos son maravillosos. Venga acábate la merienda que tienes que hacer los deberes. Vaya, otra vez con las prisas. olvidaba que has estado todo el día en el colegio. Continuar leyendo «¿Cómo te ha ido el dia?»