Comparto una anécdota y algunas claves para tener reuniones más productivas.
Creo que si sumo las horas perdidas en reuniones de trabajo ineficaces a lo largo de mi carrera profesional podría irme de vacaciones un buen par de semanas. Perdemos mucho tiempo en reuniones. Tenemos demasiadas reuniones. Nos reunimos mucho y mal para tratar temas que se podrían tratar de otra manera más efectiva, para escuchar a personas que necesitan sentirse importantes e, incluso, para poder viajar y desconectar del trabajo y de la familia.
Hace unos días, una persona moderó y centró la atención en una reunión. Este es mi pequeño homenaje a la productividad.