PAS, esas malas hierbas de la sociedad.

Hace algunas semanas que oigo y leo sobre las PAS: las Personas Altamente Sensibles. Hace algunos días una persona me envió un correo pidiéndome que dedicara un vídeo a hablar de las PAS y ese mismo día, por casualidad, leí una entrevista a una persona PAS.

He de confesar que he ido madurando el tema, poco a poco, sin encontrar el momento en el que sentarme a organizar todos los inputs que he ido recibiendo; pero esta mañana ha pasado algo, algo que le ha dado forma a la reflexión que he estado construyendo estos días.

Permíteme que me aleje un poco del tema para ponerte en contexto. Esta mañana he dado un paseo por unos prados que tengo cerca de casa, acompañado de mi pareja y de mis perros. Era una mañana magnífica, soleada, clara y con una temperatura muy agradable. Durante el paseo hemos ido charlando de temas varios, jugando con los perros y disfrutando del paisaje.

Andar es bueno para el corazón y también para el alma. Deberíamos poder tener tiempo para dar un paseo diario, ya que mientras andamos, también nos relajamos, sentimos y pensamos. Y eso justamente es lo que me ha pasado, que he sentido y he pensado.

En un campo sembrado por algún cereal, luchaban por hacerse un hueco bellas flores silvestres de color lila, amarillo y rojo. Amapolas y otras malas hierbas a priori… Sí, malas hierbas ya que no son productivas, afectan negativamente a los cultivos y contaminan la recolección de la cosecha.

Malas hierbas, malísimas, hierbajos a eliminar de la faz de la tierra por el mero hecho de que no son productivos… Pero ¿Malas hierbas para quien? Yo solo he visto unas flores preciosas que luchaban por sobrevivir en un hábitat invadido por el ser humano.

Y de repente me he visto pensando en las PAS. Para mí las PAS no tienen ningún problema, al contrario, más tendrían que haber. Algunos estudios apuntan a que un 20% de la población es PAS y la verdad es que pocas me parecen. Después de leer una descripción de una persona PAS me he dado cuenta de que yo encajo perfectamente en ese perfil…

¡Pero yo no me considero un PAS! Yo me considero una persona absolutamente normal o excepcional -según como quieras mirarlo- que no debería tener el más mínimo problema por ser como es.

Sin embargo, lo cierto es que esta sociedad artificial, hiperproductiva, insensible y acelerada penaliza a las personas sensibles. Sí, a aquellas personas que piensan, que analizan, que sienten, que perciben lo que ocurre a su alrededor y que tienen un criterio y un sistema de valores que no quieren perder. A mí me gusta mirar a los ojos de la gente… y de los animales… Cuando miro a los ojos veo a un alma y todo lo que tiene que decirme. Sufro cuando veo a un niño sufrir, me duele el dolor de las personas que tengo cerca, me enfado con las injusticias y pierdo el sueño por culpa de una cabeza que no para de pensar.

Me entristezco, me enfado, tengo miedo y siento asco y rechazo… Pero lo mejor de todo es que no ignoro esas emociones, esos mensajes que las personas que tengo cerca, la sociedad y mi cuerpo tienen que decirme. No niego lo que siento, no me distraigo, no le doy las culpas a otros y asumo mi parte de responsabilidad -y a veces las responsabilidades de otras personas-.

Yo -y los PAS- no tendríamos que ser los raros, ni estar penalizados. Tendríamos que ser los normales, lo más frecuente y quizás así, esta sociedad podría volverse más humana, más sensible, más empática, más prosocial y más compasiva. Los PAS no miramos a otro lado, no nos distraemos con caprichos, no ignoramos lo que sucede a nuestro alrededor, no nos autoengañamos ni mucho menos engañamos a la gente que nos rodea.

Los PAS no somos hipersensibles, solo somos sensibles, humanos y compasivos. Tenemos valores, asumimos nuestras responsabilidades y somos coherentes. Los PAS no somos unos blandengues, ni tan solo somos lentos. No nos precipitamos en nuestras valoraciones, exploramos en vez de enjuiciar, compartimos en vez de competir, cooperamos incluso a sabiendas de que no nos va bien y de que no vamos a sacar nada a cambio. Los PAS no somos obsesivos, pero no podemos parar de pensar en aquello que nos afecta como personas y como comunidad. Nuestra responsabilidad e implicación nos roba el sueño y nos impide dibujar una sonrisa, a veces.

Yo creo que las PAS no son ningún problema, al revés, el problema es que hay pocos PAS y demasiados PAI (Personas Altamente Insensibles), personas que viven sumidos en un egocentrismo que les aísla de todo lo que les rodea, personas que compiten por tener lo mejor, ser los mejores y tener más que el vecino a cualquier precio, sea utilizando la violencia, las trampas, estafando, engañando o robando.

Tenemos demasiados PAI, personas desconectadas de otras personas que buscan la distracción y el ruido para no tener que pensar, personas que se autoengañan una y mil veces al día, que bajan la mirada para no tener que mover un dedo por nadie y que son incapaces de contribuir a la sociedad a no ser que tengan una suculenta recompensa a cambio. Abundan las personas que no tienen amistades, sino contactos a los que explotar. Personas sumidas en su propia ambición capaces de arrasar con todo lo que se le ponga por delante… Personas, en definitiva, desnaturalizadas, capaces de ignorar el sufrimiento humano, incapaces de cooperar por el bien común, orientadas, nada más al enriquecimiento personal sea económico, social, emocional o en cualquier de sus formas más egoístas.

¿Acaso las PAS no son como esas amapolas en medio de un campo de trigo, que les da belleza pero que el agricultor no quiere ni ver? ¿Acaso las PAS no son esas malas hierbas que no han cometido ningún pecado mas que demostrar que otro modelo de vida es posible? ¿Acaso las PAS no son más que incómodas malas hierbas para la sociedad?

Desde aquí reivindico la eliminación de la etiqueta de persona altamente sensible y la creación de una etiqueta descriptiva de Persona altamente insensible deseando que llegue a tener un público anecdótico de no más del 5% de la población.

Mientras estoy revisando este artículo acaba de llegar mi hija con un ramo de flores silvestres, de esas malas hierbas que crecen en medio de los campos de cultivo. He colgado la foto del bello ramo en mis redes sociales (@tomasnavarropsi): la belleza de las flores silvestres de montaña está infravalorada…

  • Papi un regalito. ¿Sabes qué? Hemos visto un gatito tumbado en el suelo. mami dice que está muerto pero yo creo que no, ¿vamos a verlo?
  • No cariño estaba muerto, parecía atropellado, pobrecito… añadió mi mujer.
  • ¿Papi podemos ir a verlo a ver si podemos salvarlo?

¿Acaso mi hija será una persona normal? ¿O una PAS? No lo sé, pero lo que sí que sé es que haré todo lo posible para que no sea una PAI…

19 respuestas a «PAS, esas malas hierbas de la sociedad.»

  1. Hola Tomás, yo soy una PAS y cuando leía tu libro Kintsukuroi me daba cuenga de que tú también lo eres y me sentía identificada con cada palabra escrita. Decirte que, desde muy niña ya me sentía diferente al resto de la gente; aunque se dice que ser un PAS es un don, para mi solo ha sido un lastre durante toda mi vida, que siempre me he sentido el patito feo incluso entre mis familiares. Soy hipersensensible a todo pero intento canalizar mis sentimientos con la psicología cognitiva. Tengo 53 años y nunca he conseguido que me durasen los trabajos, las amistades ni las parejas. Pasamos de la alegria y felicidad mas grande a la más profunda tristeza en cuestión de nada y por cualquier inciso. para el resto de la sociedad no dejamos de ser simples idiotas. Gracias por lo que escribes, nos es de gran ayuda al sentirnos valorados por alguien.

    1. Gracias, Carmina, mil gracias por tu testimonio. Te lo escribo llorando, cómo no, y embargada de emoción. A mí me ha pasado lo mismo. Tengo 50 años y así es como me siento. A seguir luchando. Un gran abrazo! Gracias Tomás Navarro por tu bello texto. Y por ser así. Ana María.

    2. Bueno, no debería ser un problema, pero si que es cierto que no todo el mundo puede entenderlo. Te animo a que escuches lo que necesitas y a que te rodees de personas que tengan la misma sensibilidad o que pueda respetarlo

  2. Siempre me he dicho a mi misma que me niego a ser fría e insensible por más que sea lo que me convenga, pero tanta sensibilidad me ha hecho ser muy desgraciada y ser vista a los ojos de los demás como una ilusa y una sufridora inane.Tengo 50 años y no puedo comprender este mundo y el esfuerzo que hago para sobrevivir siendo yo y ganarme el respeto por ser diferente me está destrozando la mente.

    1. Patro, quizás sea más productivo buscar un entorno de gente sensible y respetuosa en vez de luchar contra viento y marea.

      1. Muchas gracias, Tomás.

        Sí, aquí creo que está la clave. Si tu entorno te hace daño, cambia de entorno.

        Al fin y al cabo creo que los que se alejan de la humanidad son los otros. así que, busquemos gente afín a nosotros para darnos validación.
        querer ser como los demás o que no nos afecten las cosas sería ir en contra de nuestra propia esencia. De hecho, cuando lo haces (yo también lo he intentado a veces), acabas exhausto, porque eso no va contigo, una sociedad sin valores, jamás será un buen ejemplo a seguir.

        Compraré tu libro.
        llegué aquí poniendo en google que por qué no cuadro con nadie y al final me sentí reconfortada con este comentario.

        un saludo.

  3. Tomás, yo soy PAS y agradezco mucho tu artículo, los PAS necesitamos gente que sienta empatía hacia nosotros, pues he de decirte que serlo es complicado, y sobre todo porque nos sentimos solos, así que gracias…

  4. Buen enfoque , como lamento-propuesta. Como no va a suceder lo que plantea, le sugeriría sumarse alas redes PAS que intentamos por las redes sociales para lograr que sean también presenciales. Pues parte de la limitación actual (derivada del escaso rodaje del concepto) es el enfoque terapeutista, por decirlo de alguna manera. no digo que no se ha de tener en cuenta, sino ampliar la perspectiva y ver cómo darle un enfoque social, etc. Un saludo comPAS

  5. Me ha gustado mucho su publicacion , ha hecho usted una descriccion exacta de las caracteristicas de un llamado » P A S » Yo siempre estube muy consciente de que quiero ser como soy porque me siento comoda y para eso tube que luchar contra viento y marea para afianzar a lo que bajo ningun comcepto no quiero renunciar por la sencilla razon, nada de lo que veo a mi alrededor es de mi agrado . Mi vida fue hasta hace unos anos una verdadera tortura , sobre todo mi infancia y mi primera juventud hasta que descubri la literatura , que me saco del lugar donde estaba arrinconada para situarme en el lugar que me pertenecia coomo ser humano y que ser una persona con sensibilidad extrema es una ventaja no una tara siempre que se sepa manejar y hoy por hoy lo he conseguido sin la ayuda de nadie .

    1. Querida, el pasado es un influencia pero no un determinante. Cierra etapas para poder focalizarte en el presente y el futuro. Si eres capaz de aprender de lo vivido, ninguna experiencia habrá sido inútil

  6. Simplemente me ha encantado el artículo, comparto la misma opinión y apoyo el uso del término PAI, muy acertado. Si el día de mañana fuese madre, tampoco me gustaría que mi hijo/a fuese un PAI.

  7. Muchas gracias por enfocar el «tema PAS» desde este ángulo positivo. Siempre digo que «la etiqueta PAS» solo es para la persona misma, para que se (re)conozca. De ninguna manera tendría que ser utilizado como excusa y/o para justificar una actitud victimista.

  8. Hola, hace unos 3 meses descubrí el concepto PAS y me he sentido tan identificada! El artículo me gustó mucho, me fascino la analogía con las flores… hace 6 meses después de pasar por un momento muy intenso en mi vida, me hice mi primer tatuaje, una amapola rosa, y el que ahora estoy por hacerme es de unas flores silvestres lilas y justo el significado que les doy es muy parecido a lo que tú cuentas =) Muchas gracias! Saludos desde México.

  9. Enhorabona per aquest article tan preciós! No puc estar més d’acord amb aquest punt de vista sobre les PAS. Quina manera tan bonica de parlar d’aquest concepte. El símil amb les «malas hierbas», senzillament genial 😉 Aprofito també per donar-te les gràcies pels teus llibres (moooolt recomanables -útils, accessibles, amens, rigorosos, humans, amables, sensibles, assertius…. i podria continuar-). Gràcies de cor!

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