En menos de 45 segundos se agotaron las 20.000 entradas para ver a los Monty Python en su regreso a los escenarios. En tan solo 45 segundos. Estamos necesitados de Monty Python. Necesitamos su humor surrealista, crítico y basado en lo absurdo. Necesitamos reírnos con ellos y ver como se ríen. Y es que el humor y la hilaridad tienen numerosos beneficios para la salud, para nuestra mente e incluso para nuestra vida social.
Disponer de un buen sentido del humor nos proporciona salud mental y psíquica. El humor es como un masaje para nuestro cerebro, lo relaja y lo estimula a la vez. Como decía William James, la felicidad puede provocar una sonrisa así como una sonrisa puede conducir a la felicidad. Dedica un tiempo a reír. Busca tu sonrisa en la filmografía de los Monty Python, en los monólogos de Andreu Buenafuente, en la sonrisa de Pepe Rubianes, en la sobreactuación de Jim Carrey, en la ironía de Chaplin, en el absurdo de Mr. Bean, en los dobles sentidos de Gila, en la parsimonia de Eugenio, en la plástica de Tricicle o en lo que te apetezca.
Ríe. Porque si te ríes ganarás en flexibilidad cognitiva, resolverás mejor los problemas, serás más creativo, mejorarás tu memoria, desarrollarás tu capacidad de reflexión, planificarás de una manera más eficaz, será más compasivo, mejorará tu disposición para ofrecer tu ayuda, mejorarán tus relaciones sociales, te comunicarás más y mejor, aliviarás la tensión y podrás afrontar mejor la adversidad. Ríe, no lo dudes.
¿A la altura de las expectativas?
¿Pero estarán los Monty Python a la altura de las expectativas? Bueno, en primer lugar vamos a analizar las expectativas. Estamos ante una sociedad cansada, maltratada, estresada, triste y sin esperanza. Normalmente soy muy optimista, créeme, pero no debemos engañarnos. La realidad es que llevamos muchos años soportando una presión capaz de doblegar a las más firme de las voluntades. Llevamos al menos un lustro estresados por la pérdida de poder adquisitivo, por la pérdida de beneficios sociales y lo que es peor, por la pérdida de toda esperanza de que con trabajo podremos vencer esta crisis.
La tristeza se abre paso en nuestra vida. Nos cuesta disfrutar de la pareja, de los niños y de los amigos. Los que tienen trabajo vuelven agotados tras interminables jornadas laborales aderezadas por la inseguridad y el miedo a perder el trabajo. Y los que no tienen trabajo… ¿Cómo van a disfrutar si están privados de una de las fuentes de autorealización, independencia y libertad? La sociedad está cansada y espera y necesita que alguien o algo les devuelva la ilusión, la paz, la tranquilidad, la serenidad y la estabilidad. Y en medio de este panorama aparecen los Monty Python dispuestos a realizar su mejor sátira de la sociedad en la que vivimos.
La seriedad del humor
En la Inglaterra del siglo XVI se entendía el humor como un rasgo de una personalidad desequilibrada propia de una persona extravagante, excéntrica o peculiar. Creo que esta definición sigue encajando perfectamente con los cómicos que nos ocupan. Los Monty Python siguen conservando su mirada crítica y su perspectiva alejada de los convencionales puntos de vista de la sociedad. La facultad para percibir lo que es absurdo o divertido y ser capaz de transmitirlo es un signo del ingenio y la creatividad necesaria para crear humor de calidad. Cuando el objeto de nuestra burla o crítica es una persona nos movemos dentro del terreno del sarcasmo. Cuando ridiculizamos a instituciones o políticas nos movemos dentro del terreno de la sátira y cuando estamos jugando con el significado y la semántica estamos ironizando.
En estos terrenos se mueven a la perfección los Monty Python; pero también dominan el arte de la exageración, la subestimación, el ingenio, las segundas intenciones, la transformación, la excentricidad, lo absurdo, la jocosidad, la comicidad o los dobles sentidos. La pregunta no es si los monty Python estarán a la altura, la pregunta es si nosotros estaremos a la altura; si seremos capaces de abstraernos por unos instantes de las emociones negativas que nos dominan y si seremos capaces de mostrarnos receptivos, abiertos y dispuestos a disfrutar.
Los Monty Python tienen el reto de hacer reír a una sociedad que no está preparada para percibir su entorno como gracioso ya que están saturados y cansados. Pero por otro lado estamos deseando sentir emociones positivas y reconfortantes. Espero que sean conscientes de la seriedad que supone hacer reír. Espero que puedan imprimir un giro a nuestro estado de ánimo o al menos que nos inspiren y nos motiven para seguir trabajando… Lo espero yo, las 20.000 personas que agotaron las entradas en 45 segundos y muchas, pero que muchas más…