Selectivos
Las personas tóxicas pueden ser selectivas con sus víctimas; es decir, pueden ser tóxicas con algunas personas y encantadoras con otras. La madrastra de cenicienta era encantadora con sus hijas y despiadada y cruel con cenicienta. Es más, una persona tóxica puede llegar a mostrarse sumisa con algunas personas.
A menudo ocurre que dos personas describen de una manera diferente a una persona tóxica. ¿Estamos hablando de la misma persona? Pues sí, pero con una guarda las formas y con la otra es cruel; lo que dificulta su identificación y culpabiliza todavía más, si es posible, a la víctima. ¿Cuántas madres son encantadoras y bellísimas personas para todo el mundo excepto para sus hijos?