Rosalía Iglesias, la esposa de Bárcenas, asegura que su marido es un hombre de bien, lo que me sugiere dos preguntas. ¿Realmente Bárcenas es un hombre de bien? o ¿Rosalía es una ingenua?
Precisamente ayer, mientras daba una charla en la universidad, uno de mis alumnos quería profundizar sobre cómo se puede discriminar una buena persona de una aparente buena persona, lo cual, además de interesante y complejo, es sumamente necesario.En ocasiones abrimos nuestro corazón y nuestra vida a personas en las que creemos que podemos confiar, pero que en realidad no deberíamos hacerlo. Me referiré a estos casos como falsos positivos, es decir, una persona que aparentemente merece nuestra confianza, pero que en realidad está obteniendo un beneficio propio a nuestra costa.
Los falsos positivos son complicados de ver. Suelen ser maestros del disfraz y del camuflaje. Saben perfectamente lo que necesitamos oír y ver y a partir de aquí construyen su discurso. Normalmente utilizan dos máscaras. Algunos falsos positivos suelen presentarse como buenas personas, como altruistas desinteresados o como hacedores de bien. ¿Quién no quiere ser amigo de una buena persona? Con esta estrategia se ganan nuestra confianza y allanan el camino para conseguir sus intereses. Pero esta no es la única manera de presentarse. A muchos falsos positivos les gusta presentarse como víctimas del mundo que necesitan a alguien que les proteja y les ayude. Si consiguen despertar nuestra compasión conseguirán derribar nuestras defensas y tener una vía directa a nuestro corazón. ¿Quién no va a prestar su ayuda a una pobre y desamparada víctima del mundo?
Una vez que se han ganado nuestra confianza su estrategia de elección es el chantaje emocional. Por pena y por compasión consiguen que bailes su danza. En otras ocasiones utilizan la disonancia cognitiva, es decir si quieres verte como una buena persona o ser aceptado o sentirte identificado con una imagen positiva de ti mismo, debes hacer lo que yo te proponga. Sin darnos cuenta hemos entregado la llave de nuestro corazón a una persona cuya intención es cubrir sus carencias, conseguir sus objetivos u obtener el máximo beneficio de su relación contigo.
Ten cuidado, a un falso positivo no se le ve venir o de lo contrario no podría conseguir sus objetivos. No debes confundir a un falso positivo con un falso negativo. Los falsos negativos son personas a las que descartamos de nuestro círculo íntimo cuando en realidad podríamos confiar en ellas. A menudo un falso positivo es el encargado de sacar de tu círculo a una persona que puede competir con ella o hacerle peligrar su puesto. Con el fin de perpetuar su relación contigo, te harán ver que una determinada persona es mala y de poco fiar, cuando posiblemente no sea así.
Pero no olvidemos que también existe la posibilidad de ver sólo lo que queremos ver, lo cual no solo abre la puerta de par en par a falsos positivos sino que incluso es un campo virgen para negativos manifiestos.
Durante esta pasada semana, al menos, he podido hablar con una docena de personas que sólo ven lo que quieren ver, filtrando selectivamente la realidad o incluso engañándose manifiestamente para no tener que padecer la incómoda tensión de la incoherencia.
Como dijo Frederick Douglass, cuando aprendas a leer serás libre para siempre, pero permíteme que te anime a aprender a leer también a las personas, a sus emociones y sus intenciones. Pero sobre todo, empieza por aprender a leerte a ti mismo.