Hay personas que se dedican a buscar tesoros. Los podrás reconocer fácilmente. Son personas que miran a su alrededor con una mirada diferente. Cuando andan por la calle están conectados con lo que hay a su alrededor ya que nunca se sabe el lugar en el que pueden encontrar un tesoro.
Si quieres saber el momento exacto en el que han encontrado un tesoro míralos a la cara, su sonrisa les delata. Pero es una sonrisa especial, es una sonrisa discreta, como discreta es su búsqueda. No se esconden, pero son discretos. Si te encuentras a un buscador de tesoros puedes preguntarle por lo que está haciendo; verás que no tienen ningún inconveniente en compartir su secreto, es más, los buscadores están deseando compartirlo ya que saben que su felicidad viene de la mano de todos y de cada uno de los tesoros que van encontrando.Cuando veas a alguien haciendo cosas extrañas por la calle, sí cosas de esas extrañas como por ejemplo mirar un edificio, sentarse en un banco a descansar, observar una farola modernista, tocar una flor, apuntar en una libreta una reflexión, charlar con un desconocido, etcétera, posiblemente estés ante un buscador.
Buscar es muy serio, tienes que prepararte a consciencia. Algunos tesoros están bien localizados mientras que otros tienen una ubicación más enigmática. Hay tesoros evidentes a los ojos de un buscador, pero imperceptibles para quien no lo está buscando. Los hay camuflados, escondidos, descarados, evidentes, estáticos, móviles, fáciles, difíciles, sencillos, laboriosos, recurrentes o efímeros. Hay tantos tesoros como buscadores…
Si eres capaz de adoptar la mirada de un buscador, te resultará más fácil encontrar los tesoros que te rodean. Están por todas partes, créeme, pero no olvides que los tesoros están escondidos y que requieren de un pequeño esfuerzo para ser encontrados.
Los buscadores saben que no se pueden encontrar tesoros si nadie los esconde, así que dedican parte de su tiempo a esconder tesoros por doquier. Los podrás encontrar únicamente si tienes la mirada adecuada, la mirada de un explorador que desea conocer, encontrar y saber.
¿No será que los tesoros son momentos felices que podemos encontrar en las personas que nos rodean? ¿Acaso un buen café, un vaso de agua fresca, un cálido rayo de sol, el olor a jazmín, una caricia, la sonrisa de un niño y mil cosas más no son tesoros de lo que podemos disfrutar?
Busca y esconde tesoros para ser feliz. Búscalos por doquier, pero empieza por adoptar la mirada de un buscador. Pero esa mirada, ese gran tesoro, tan solo lo encontrarás en tu interior. Cambia tu actitud, cambia tu mirada y podrás disfrutar de los tesoros que tenemos cerca.