Aprender de la experiencia. Fortaleza emocional aplicada.

La experiencia por sí sola no sirve de nada si no somos capaces de aprender de ella. Pero para poder aprender de ella necesitamos analizarla con humildad. Pero con eso no basta. Una vez analizada necesitamos establecer relaciones causales y consecuentes. Pero todavía hay más. Si no eres capaz de asimilar la información que has analizado no podrás incorporarla a tu repertorio de recursos y estrategias de afrontamiento.

Además, finalmente, has de ser capaz de transferir estos aprendizajes, recursos y estrategias a diferentes situaciones… Así, que para que la experiencia sea realmente un grado, te animo a que mires con atención este vídeo.

Deja un comentario